El metanol verde sirve principalmente a la industria química como materia prima para una amplia gama de productos químicos, como fibras poliméricas para la industria textil, plásticos para embalaje, adhesivos, pañales, pinturas, disolventes y mucho más. El metanol también sirve como combustible o aditivo para combustible.
Gracias al crecimiento de la energía renovable asequible, se puede producir metanol utilizando energía eólica o solar, energía geotérmica o hidroeléctrica, lo que reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Este “metanol verde” es respetuoso con el medio ambiente y puede utilizarse como portador de energía para almacenar electricidad generada de forma renovable o como combustible para el transporte. Además del GNL y el amoníaco, el metanol verde también puede considerarse un combustible sustituto para aplicaciones marinas. Además, puede mezclarse con combustibles líquidos convencionales o utilizarse como combustible para sistemas de propulsión 100% basados en metanol.
thyssenkrupp utiliza para la producción su propia tecnología de metanol de Uhde. El hidrógeno se produce mediante electrólisis alcalina de agua (AWE) altamente eficiente, basada en la probada tecnología de electrólisis cloroalcalina de thyssenkrupp. El dióxido de carbono se recupera del biogás u otras plantas de fermentación, así como de una amplia variedad de aplicaciones, como la combustión y los gases de escape de complejos químicos y petroquímicos, plantas de cemento o acerías. Al eliminar este gas de efecto invernadero de la atmósfera y reciclarlo, el proceso de producción puede contribuir positivamente a la protección del clima.